Esta ha sido mi tercera maratón, pero con una novedad, esta ha sido la primera que me ha tocado sufrir.
Los calambres en casi todos los músculos de las piernas estuvieron presentes desde el km 28. Creo que la culpa, una mala gestión de la ingesta de HC, y es que la cantidad de HC que encontré en los avituallamientos no era la que esperaba. Esto me llevo ha tener que parar a caminar en varias ocasiones y los últimos km se hacían interminables
Había que cruzar la meta y tras los innumerables “aupa” de los espectadores de la ciudad de Vitoria me colocaba en la recta del Paseo de Cervantes Junto al estadio de Mendizorroza, dónde al fondo podia ver la meta y la gente animando, llegaba solo en este último esfuerzo, y es que desde que acabo la 21k solo nos quedamos unos pocos a completar los 42k y esta mitad de la carrera fue casi en solitario. Ya a 100m del arco pude ver a mi mujer en la valla y mi hijo dentro del recorrido preparado para cruzar conmigo la meta, aunque los alcanzaba con la vista se me hacia un mundo cubrir la distancia que nos separaba y en ese mismo instante un calambre en el gemelo me hizo parar en seco el trote lento que aun era capaz de mantener. Intente reanudar la marcha pero notaba mi gemelo casi por encima de la altura de la rodilla, mientras speaker y todos los espectadores me daban ánimos, recibía indicaciones de como devolver el gemelo al sitio del espectador que tenia más próximo al otro lado de la vaya.
De repente apareció por detrás de mi otro corredor, Jose Carlos Juarez ¡gracias!, él me cogió del brazo y me remolcó, haciéndome reiniciar el trote que me llevo delante de la meta donde por fin pude tomar la mano de mi hijo y cruzar la meta.
Tras ser ya uno de los finisher de la 42k, mi mujer se interesaba por mi estado y por como había transcurrido la carrera, diciéndome que se habían divertido mucho animando a los corredores y que cual iba a ser la próxima carrera.
De modo que yo contento por partida doble, por haber completado la 42k y por haber pasado un finde en familia en la ciudad de Vitoria donde lo he pasado muy bien tanto yo como mi familia.
Ahora nos esperan unos meses de entrenamiento cruzado y empezamos a preparar la EDP Rock & Roll Madrid Maratón para el 24 de Abril.